El silencio (obediente) de los corderos

30 de septiembre de 2012

   

Pasan 30 minutos de la media noche cuando empiezo a escribir estas letras y ya se acaba de disolver el último grupo de los manifestantes que hoy de nuevo han dado la cara por ellos y por todos los que queriendo no hemos podido estar allí apoyándolos en las protestas.

Siguiendo por las pocas cámaras que han estado emitiendo el singular evento, he llegado a ver como, en el momento en que los perros de Cristina Cifuentes y Jorge Fernández Díaz, los antidisturbios preparados en Madrid como fuerza represora de la voluntad de expresión del pueblo, se embutían los cascos y formaban para cargar (afortunadamente ha quedado en amago y Cifuentes se habrá quedado decepcionada, la pobre), las cámaras de El País, que hasta ese momento emitían con bastante buena calidad, han dejado de funcionar…

No quiero ser mal pensado, pero creo que no se le habrán acabado las baterías…

4.000 manifestantes...

Anteriormente, en una maniobra de ocultación de los actos que sin duda tenían preparados (Cifuentes había proclamado a los cuatro vientos haber identificado aproximadamente al 25% de los asistentes como provocadores profesionales. Digo el 25% porque según ella eran unos 500 de un total de 4000 asistentes, aunque en el habitual baile de cifras, como es normal, se vuelven a equivocar.

Según la prensa extranjera, no eran menos de 60.000 las personas, y según mi apreciación, si sumamos las que se han manifestado en otras ciudades, las que han rodeado Ayuntamientos, Delegaciones de Gobierno, Gobiernos Regionales y Embajadas españolas en otros países, seguramente se habrán rebasado con mucho las 100.000, y quizás muchas más), habían prohibido a la prensa grabar en tiempo real lo que ahí iba a pasar.

Estoy seguro, de que si no los han empleado, sí que tenían preparados inhibidores de frecuencia para evitar que los teléfonos móviles y otros artilugios inalámbricos pudiesen emitir el gran festival que tenían pensado montar.

Poco tiempo antes, en un acto de venganza clara y cínica, un grupo de policías se han desplazado al bar El Pardo, para identificar a los allí reunidos (clientes y gente de buen vivir), y ante la petición de identificación por parte del valeroso camarero, Alberto Casillas (votante reconocido del PP para abundar en datos), que el otro día les planto cara, hoy le han empujado, le han amenazado y denunciado a efectos de multarlo por resistencia a la autoridad, que es ni mas ni menos que eso, pedir la identificación del agente que te pide “los papeles”.

El pobre hombre, al que no le falta valor, ha sido victima de una bajada de tensión producida por los momentos de estrés sufridos y ha llegado a perder el conocimiento. Y es que los policías, con sus trajes “blindados”, sus cascos con viseras para que no les veamos la expresión de satisfacción mientras apalean a los ciudadanos y sus identificaciones ocultas (según la digna delegada del gobierno en Madrid para evitar denuncias (¿?), acojonan, sobre todo cuando te enseñan la porra y las pelotas…, la de pegar y disparar me refiero…

¡Qué mal día...!

Malo y decepcionante día para ti Cristina, lo siento… A ver si en un ataque de responsabilidad, victima de los nervios, encuentras a tu marido y lo entregas en los juzgados… Debe ser más fácil que detener a los 500 maleantes que hoy “NO” te han dado oportunidad de demostrar tu poder.

Unas horas antes, he tenido oportunidad de mirarme algunos de los aspectos que se contemplan en los “ajustados” presupuestos que acaba de presentar el gobierno (y que aprobaran sin duda rechazando cualquier oposición, valiéndose de esa “mayoría silenciosa” que apoya al nefasto Rajoy y que su grupo representa en las cámaras tan indignamente.

Llaman la atención algunos de los retazos que he ojeado, porque demuestran que ni poniendo blanco sobre negro son capaces de dejar de mentir, de engañar y de estafarnos.

Traslado aquí algunas observaciones, muchas de ellas extraídas de las reflexiones y comentarios de Rosa María Artal e Ignacio Escolar.

Gracias al fastuoso rescate de los bancos (siempre según se deduce de los textos analizados), haremos crecer nuestra deuda publica para el 2013 hasta prácticamente el 100% del PIB. No hacen mención a que los recortes, la bajada de consumo y por supuesto la menor recaudación impositiva es también causa y parte de este crecimiento y que esto está provocado por la nula presencia de ayudas al crecimiento y al desarrollo.

Recortan en un 40% las ayudas a los Ayuntamientos para políticas sociales, de las que hoy andan sobreviviendo al menos 8 millones de personas, con lo cual, condenan a la pobreza y el desamparo a 3,2 millones de las mismas.

Se retiran 200 millones de ayuda a la dependencia, empeorando, aun más si cabe, la situación de muchas de las familias que necesitan de esa casi miserable y siempre poco deseada ayuda.

En las partidas sanitarias, se hace una rebaja del 22,6%, es decir, casi una cuarta parte menos de lo que se disponía hasta ahora, con lo cual, el empeoramiento del sistema será notable.

Se congelan de nuevo los sueldos de los funcionarios, (y de tapadillo, se prepara una Ley, un Decreto Ley, que es como a ellos les gusta sorprendernos cada viernes, para poder hacer regulaciones de empleo masivas en el cuerpo de funcionarios del estado)

En febrero, los parados de larga duración acogidos al plan prepara, según el gobierno ya estarán preparados para quedarse sin la ayuda de 400 €, y la harán desaparecer, probablemente para siempre.

Se le quita dinero (casi un 8%) al cuerpo de inspección de hacienda, con lo cual sus amiguetes, recomendados, corruptos, defraudadores y demás sinvergüenzas, estarán un poco mas tranquilos mientras cometen sus fechorías contra nosotros.

Mientras nos cuentan (mintiendo, como siempre) que detrás de estos presupuestos se esconde una verdadera voluntad social, quitan algo mas del 6% a las prestaciones por desempleo, luego más parados sin ayudas, más gente desesperada.

Dicen que suben las becas, cuando la realidad es que desaparece en becas y ayudas a los estudiantes casi un 4% del presupuesto anterior. Defienden sus políticas educativas y quitan en los presupuestos un 17% largo de las cantidades dedicadas a estos menesteres.

Se recorta un 30% de las cantidades asignadas a cooperación internacional, dinero dedicado a proyectos sociales, difusión cultural y ayudas, mientras se suben las partidas dedicadas a embajadas y consulados.

Las pensiones ni se mencionan…Las recortarán vía Decreto…

Y curiosamente, sube el presupuesto dedicado al contraespionaje y los servicios secretos (¿?) … De verdad que no lo entiendo…

De nuevo, se contempla una batería de recortes, siempre en aras de salvar a los “Bankios” de la quiebra fraudulenta en la que se encuentran.

Todo esto, es sin lugar a dudas para cuidar la imagen que este gobierno quiere dar de nuestro país en el exterior, una imagen de país empobrecido, con mano de obra barata, un verdadero paraíso para los grandes empresarios que necesitan obreros esclavizados, que se nutren de la especulación y del beneficio extraído del abuso sobre sus empleados.

Una bonita imagen de gente rebuscando en los cubos de basura porque les duele el hambre, de gente recostada placidamente, durmiendo en los bancos (en los cajeros de los bancos cuando arrecia el frío y los cartones no son suficiente abrigo) porque los han desahuciado, de mendigos que piden comida, no dinero, y por supuesto de gente muy rica que disfruta de sus privilegios destrozando el estado del bienestar que hasta ahora disfrutábamos, como nuestro rey, que no es ya que viva como un rey, que vive, si no que en los pocos años que lleva de ejercicio ha almacenado una cantidad de dinero inmensa a costa de nuestros bolsillos.

Y Rajoy, con el cinismo que ya empieza a caracterizarlo, después de agradecer públicamente a la “Mayoría Silenciosa” su mutis, nos pide que no nos manifestemos, que guardemos silencio ante sus despropósitos, que nos conformemos con la miseria a la que nos condena, que, como obedientes corderos, nos encerremos en nuestros rediles y nos dejemos apacentar por esos pastores, que son más amigos de los lobos que de su propio ganado

Si no fuera porque de verdad esta pasando y es para ponerse a llorar, seria de risa, de comedia esperpéntica…

Jose Ramiro, bloguero