En 1996, Hollywood nos
sorprendía con un relato que veces con trazas cómicas, a veces con trazas
dramáticas y sobre todo, con unos efectos especiales que entonces nos
deslumbraban (hoy, con los efectos 3D y otras cosas ya parece una antigualla) nos relataba como unos seres extraños,
extraterrestres, muy malos y perversos (esta es la visión de los
estadounidenses de todo lo que viene de fuera) intentan invadir la tierra, y
como no, unos héroes, por supuesto norteamericanos, que hasta en el cine se
sienten salvadores del mundo y responsables de la seguridad de nuestro mundo,
en ultima instancia nos salvan de la terrible situación que acarrearía la
invasión, nuestra destrucción y la de nuestro queridísimo planeta azul.
Lo cierto es que en una
situación de acoso, donde esos que nos quieren imponer sus ideales y sus formas
de ver el mundo nos atacan, nos invaden y pretenden nuestro exterminio y
sometimiento, muchas veces solo admite una respuesta, y es la declaración del
estado de “guerra” aunque sea de forma unilateral.
Algo así está pasando en
Cataluña, donde saltándose “a la torera” (termino muy español por cierto) los
limites constitucionales, y ante las presiones y recortes del gobierno
nacional, (unos auténticos extraterrestres, o como mínimo “extraespañoles”) han
decidido declararnos la guerra al resto de la nación.
No dudo de que tienen sus
razones y que el independentismo catalán está como muy reforzado ahora que los
problemas económicos son tan grandes que
les hace falta financiación y, a falta de un concierto económico adecuado,
siempre desde el punto de vista nacionalista, que mejor que declararse
independiente, romper los lazos solidarios con el resto de España y
constituirse en un nuevo país dentro de Europa, en una nación que aglutine sus
dineros, que los gestione desde dentro y que permita no tener que entregar sus
recursos a la patria madre.
Fríamente parece
insolidario, pero desde dentro, cuando la sensación es de que quien te gobierna
no es de este mundo, la reacción parece inevitable.
Como inevitable será a
futuro que las mismas condiciones y similares respuestas lleguen desde otras
regiones del país. Los vascos, los gallegos, los canarios, las Pitiusas, Mallorca y Menorca, y porque no Andalucía o
Extremadura. Seguramente, al final, cada una de las comunidades pretenda lo
mismo, para evitar el agravio comparativo que significaría la independencia de
los catalanes o simplemente que se doten de una hacienda publica particular,
con sus normas, con sus impuestos y sus tasas y con conciertos económicos que
les permitan pagar de forma diferenciada que el resto de los españoles.
Se acaba de abrir la Caja
de Pandora, recipiente mitológico que los griegos identificaban con el
contenedor de todos los males de la humanidad, y ahora toca enfrentarnos a
ellos, y aquí no valen los misiles atómicos que disparaban aquellos pilotos
sobre la nave nodriza, ni valen los virus informáticos (curiosamente los
extraterrestres son muy diferentes de los humanos, pero informaticamente son
idénticos, sino a ver como un virus creado para Windows XP es capaz de destruir
sus escudos energéticos. Debe ser que los ordenadores de control de la nave
funcionan con microprocesadores fabricados en china, que ya sabemos que venden
de todo y en todas partes), ni las posiciones de fuerza.
Ahora es el tiempo de las
negociaciones, de cambiar definitivamente (al menos para que sirva durante un
cierto tiempo) la estructura de nuestro estado, rehacer la constitución, crear
un estado federal, y si fuera posible republicano, cambiar las normas, jugar a
dar libertades en vez de quitarlas, dar autonomía a los territorios y a las
gentes que los habitan para que decidan su futuro, dar una verdadera
independencia territorial.
No parece que este sea el
plan de nuestro gobierno, y se oyen rumores de una intervención de la autonomía
catalana y de cualquier otra que pretenda esa separación de hecho.
Rumores, que en manos de la
derecha se convierten en voces que claman por esa intervención, por eliminar
los deseos de libertad que se proclaman en esas manifestaciones en pos de la
independencia.
Parece que en un mundo cada
vez más globalizado, mas interdependiente, la tendencia natural debiera ser la unión,
crear países grandes y potentes que puedan resistir los envites de la macroeconomía
que nos gobierna con fuerza y potencia, y no la disgregación de ese poder, la miniaturización
de los estados, la independencia…
Suenan truenos y se avecina
una buena tormenta política.
El mas que probable
adelanto electoral en el país catalán, determinara en poco tiempo la fuerza de
la petición de su actual presidente, nos dará pista de cuantos apoyos genera la
anhelada independencia de algunos catalanes, que no de todos.
Cataluña, y eso lo dicen
incluso los catalanes, es un país integrador, que da cabida a múltiples
perfiles ciudadanos y que tiene una población nutrida de inmigrantes nacionales
que en busca de la bonanza económica que siempre ha ofertado se han ido
desplazando hacia sus pueblos y ciudades, que han ido dando forma a la
pluralidad actual de su población. Es un país donde las gentes son de todas
partes y con sentimientos dispares, catalanistas y españolistas, europeístas e
incluso que no lo son, y serán las urnas
las que le den sentido a una posibilidad de plantar cara a la centralización de
nuestro sistema político actual
Soraya y su media sonrisa... |
Mientras tanto, viernes… de
nuevo un maléfico consejo de ministros, donde como ya es costumbre, se obvian
en sus declaraciones posteriores lo que verdaderamente preocupa a España, resolviéndolo
con un escueto comentario de la Vicepresidenta diciendo que esto, lo de la
independencia, lo tenemos que votar todos los españoles. Cuidado, que se nos va
a despertar a todos el mismo espíritu independentista…
Y nos cuentan la reforma
educativa que retorna a formulas del pasado, que limita la educación para la ciudadanía
y que adquiere formas claras para potenciar la formación profesional.
Se nombra a una exministra
de los gobiernos de Aznar como presidenta de la CNMV (todo tiene que estar
controlado por gente afín, y más cuando se trata de los dineros) y el Ministro
Wert nos cuenta las bonanzas de su propuesta de ley para la mejora de la
calidad del sistema educativo. Nos cuenta que no es una ley que pretenda
recentralizar la educación, cuando de hecho, recorta (qué les gusta) las
competencias de las comunidades en muchos de sus aspectos. Nos cuenta que es
partidario de la diferenciación de los “talentos, o lo que es lo mismo, que es
partidario de cribar listos y torpes, iniciando desde ya una temprana edad una clasificación
por clases y sexos. Nos cuenta… bueno, mejor me paro, aunque entiendo que tiene
cosas buenas y todo no es negativo (se les habrá escapado algún tema, e incluso
el palo de un ciego, a veces da en la pared...).
Y mientras tanto, Rajoy en
Italia, reunido con Monti y dando una vuelta de tuerca más al cansino rescate
que no se pide.
Con trucos y de forma
ladina, nuestro presidente pretende utilizar el dinero que Europa esta cansada
de decir que es para rescatar a los bancos en comprar deuda publica y así aflojar
las presiones sobre nuestra economía, y sobre todo pretende dejar de pasar el
tiempo.
En sus creencias esta que
el tiempo todo lo cura, y da plazos y más plazos a cualquier decisión, y se
esconde para no hablar de nada, para no opinar y no tener que arrepentirse de
algunas de las barbaridades y mentiras a las que nos tiene acostumbrados. Listo
el tio…
Siempre a verlas venir,
esperando que surja el milagro que, con su infinita paciencia, debe llevarlo de
nuevo a ganar en las urnas.
No.
Se ha despertado el pueblo
y ahora ya ha perdido el control. Aquí ya sobra y ha conseguido, o va a
conseguir lo que tanto le critico a Zapatero, romper España…
Un gobernante genial… todos
los días nos lo demuestra…
Jose Ramiro, bloguero
Con " se ha despertado el pueblo" te refieres a que nos vamos a liar a palos entre nosotros mismos, ¿no?. Volveremos al principio?: espero que no.
ResponderEliminarMuy explicito, mejor imposible.Gracias.Vigoven
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