También denominada economía irregular, paralela,
encubierta, subterránea u oculta, la economía sumergida es aquella parte de la
actividad económica que discurre al margen de los registros, las estadísticas y
los controles oficiales.
O, más concretamente, por oposición al concepto de
economía formal o regular, el conjunto de todas aquellas actividades económicas
que debiendo formar parte del producto interior bruto (PIB) no se incluyen en
su cómputo, por no figurar inscritas en los registros oficiales.
Los que la practican, lo hacen sin duda con el
propósito deliberado de eludir el pago de impuestos.
Alguna vez he comentado mi firme creencia de que
estas actividades sumergidas son el verdadero motor económico que mantiene
nuestro país en marcha en estos tiempos de crisis, que llaman algunos, lo que
parece incongruente con la definición arriba expuesta.
Un país donde se evita el pago de impuestos, esta
condenado a endeudarse para mantener un cierto nivel de servicios a sus
ciudadanos, o inevitablemente a eliminar esos servicios, ya que los ingresos
mayoritarios de un estado provienen precisamente de la carga impositiva sobre
las actividades económicas.
En España, estoy convencido de que se mueve mas
dinero por las alcantarillas y en bolsas de basura que a través de los cauces
legales, y la consecuencia es la que todos podemos ver.
Chapuzas varios, fontaneros, cerrajeros, carpinteros,
médicos y abogados, odontólogos y pediatras, tiendas minoristas y hasta grandes
distribuidores, usan la formula del con IVA o sin IVA para ocultar una gran
parte de sus ingresos.
A cambio, hay gente que con esta sencilla formula, y
a causa de la escasez de trabajo, sobrevive, es capaz de alimentar a su
familia, condenada por otra parte a la inanición por la propia situación económica
que atravesamos y presionada al limite por los recortes del gobierno de turno.
Lo curioso de este asunto de los dineros negros (que
en depende que escala no es negro, sino morado) es que se da en todos los ámbitos
sociales.
Partidos políticos, sindicatos, y hasta la casa del
rey y sus allegados, se mueven como pez en el agua en el lodo de la defraudación
fiscal, y un paso más allá, en el de la corrupción que mueve esos billetes de
color tan codiciados.
El partido en el gobierno esta inmerso en el caso de
corrupción mas grande conocido en nuestra corta pero intensa historia
democrática, el de la oposición en el desvío de fondos a los bolsillos de
determinada gentes, los sindicatos en el aprovechamiento de sus subvenciones y
ayudas para comilonas y otros fines digamos que poco sociales, los empresarios
en la compra de favores, y en ese entorno, se han lucrado del dinero negro
("B", que les gusta llamarlo) para engordar cuentas corrientes en
paraísos fiscales o para llevar vida de reyes los que sólo son yernos del
mismo.
Es lacerante, que en un país con estos niveles de corrupción
asuste a la ciudadanía que el fontanero
de turno pregunte si con IVA o sin IVA. No se le puede exigir al ciudadano un
comportamiento ejemplar cuando esta rodeado de corrupción hasta en los mas
altos niveles de nuestros grandes empresarios y dirigentes políticos.
Sobres marrones, sobresueldos, bolsas negras de
basura llenas de papel "mojado", favores y pago de favores, compras de opinión y de votos, inmunidad
judicial para los delincuentes económicos, concesiones compradas, venta de
influencias, fiscales que defienden en vez de acusar, jueces que dignifican su
oficio perseguidos desde el poder, jueces estrella estrellados contra un muro
de corrupción.
Un absoluto descaro
En este maremágnum de corruptelas, llama la atención
que el mismísimo presidente del gobierno este implicado en movimientos de
dinero negro, o al menos, que en su organización lo haya permitido, y también
que la hija lista del rey, se haya convertido en tan poco tiempo en la hija
tonta, la que no sabia lo que firmaba, la que no se enteraba de los tejemanejes
del señor empalmado, la que vivía en un palacete haciéndonos creer que lo habían
pagado con el sudor de su frente, y ella sin enterarse...
Otros casos cabrían en este corto relato, pero estos
dos, son sangrantes.
No me extraña en absoluto que el chapuzas de fines de
semana, que figura como uno mas de los parados de esa otra bolsa más negra aun,
por lo de tétrico que encierra, que recoge a seis millones casi de ellos nos
pregunte si quiero IVA o no.
Se trata de sobrevivir en esta selva donde ha
arraigado tan fuerte la corrupción y donde solo sobreviven las voraces pirañas.
Leyes de mercado marcadas por los propios dirigentes,
mentirosos compulsivos que pretenden que creamos su pureza impositiva cuando en
realidad son los primeros y más grandes defraudadores
No, en estos casos no es economía sumergida, es un
robo consentido desde la autoridad judicial y desde la propia ciudadanía.
En un país con conciencia social, serian los primeros
en ingresar en "chirona".
Después, ya les llegaría el turno a los chapuzas y demás...
No es nuestro caso...
Jose Ramiro, bloguero
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