El oro que cagó el moro

Ya alguna vez he hecho referencia a mis orígenes, por lo que no voy a extenderme sobre ellos.

   

Si quisiera, aunque sea de pasada, hacer referencia a que mi familia, emigrantes forzosos ellos, nunca ha sido mas que una familia del montón.

Me refiero al montón de gente sin demasiados recursos que forman el gran núcleo de la sociedad moderna, gente acostumbrada a pagar a plazos, a firmar con las letras de su nombre las antiguas letras, papel timbrado que cerraba el mas firme compromiso de pago de aquello que se compraba, a vivir con, como decía mi padre, "lo justito"

Aun así, y aunque mi vida y la de mi familia siempre ha estado, económicamente hablando, en la media estadística de los españoles, hay un verdadero tesoro, celosamente cuidado y alimentado por mis padres, que a día de hoy disfrutamos en justa compartición los dos hermanos que somos.

Ellos, mi padre y mi madre, acumularon durante toda su vida un tesoro, tan escaso hoy en día, que no tiene precio en "los mercados"

Mi padre, trabajador incansable, me cedió a su muerte su voluntad para cumplir, su clara honestidad, su altruismo desmedido y su voluntad de defender los derechos de los mas desfavorecidos, su sentido de la caridad y su vicio de cultivar la amistad, su alegría siempre festiva y el aprovechamiento de cualquier escusa para disfrutar de la vida. De su corta vida… Y de mi madre, que como obligado oficio está "titulada" como ama de casa, aunque ya retirada y más que jubilada, recibí su idea de que su casa, nuestra casa, era la casa de cualquiera que la necesitara, que la comida, aun siendo poca, se puede compartir, que cualquier puchero, con voluntad y un poco de agua hace un buen caldo y que aún en las economías mas precarias, con una buena administración, se puede sobrevivir. Ella siempre fue una buena ecónoma (además de la mejor cocinera del mundo mundial, claro, esto no se discute)

Verdadero tesoro, que conservo con mimo y pretendo dejar como rica herencia a mi única hija.

Muchas más cosas aprendí de ellos, y esas pocas pero valiosísimas pertenencias me hacen pensar orgullosamente en que la riqueza no se mide en euros, y la felicidad, la verdadera felicidad es poder dormir con la conciencia tranquila y con la satisfacción de vivir en armonía con esos principios que orgullosamente recibí de ellos.

Vivo en armonía conmigo mismo, y cada día, en ese repaso mental que todos hacemos entre las nubes del primer sueño, me siento satisfecho.

No todo el mundo dispone de tan preciosos bienes, y estoy completamente seguro de que esos, ni se compran ni se venden. Son parte de esa herencia inmaterial que se graba en nuestras mentes ya en los primeros años de vida.

Ni en caros colegios ni en privadas universidades se imparten este tipo de asignaturas.

En casa, casa modesta, nunca hubo cubertería de plata, ni cristalería de bohemia, ni caras figuritas de fina porcelana, ni lámparas de flameantes lagrimas, ni vajilla de la mejor loza de la Cartuja. Cuando algo brillaba, o era de oro del que cago el moro o de simple y barata alpaca, que la plata, era para casas mas pudientes.

Con esas premisas, cualquiera entenderá mis puntos de vista, mis ideales y mis paranoias utópicas, porque si de algo estoy convencido es de que un mundo mejor es posible.

El nombre de mi blog, que en si mismo encierra una visión pesimista de este mundo, en realidad es un grito de protesta, es una especie de chorro de ira que sale de mi mente cada día al leer los titulares de la prensa, es la constatación de que sin lucha, no se resuelve nada, de que sin una firme postura de insumisión a la injusticia, Esto... No tiene arreglo.

Sigue la violencia machista (de genero la llaman, pero siempre es el mismo genero el que causa daño y siempre, generalmente, el otro el que lo sufre), castigando a la parte mas débil del núcleo familiar, y de un tiempo a esta parte, el "silencio administrativo" se me hace doloroso. Siguen los desahucios, consentidos desde el gobierno, que se ampara en la necesidad de un gran consenso social para empezar a evitarlos... ¿No es suficiente con que TODOS LOS CIUDADANOS pidamos una solución a tan grande injusticia?. Bueno, los banqueros y prebostes del dinero no lo piden, pero aunque importantes para los políticos, son una clara minoría. El dinero de verdad esta atesorado por unos pocos cientos de personas en este país, y los demás, no somos más que eso que llaman clase media, aunque en estos tiempos, de forma obligada estemos por debajo de ella y nos digan, una y otra vez, falseando la realidad como siempre, que durante los últimos años hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades.

Acaban de celebrarse elecciones en EEUU y tras la victoria de Obama, dice Garcia-Margallo, y cito textualmente, "ha ganado el nuestro". Una mas de las incoherencias políticas de este gobierno que se definió durante sus últimos años en la oposición como el partido de los trabajadores, como el que no subiría los impuestos, como el que arreglaría los desmanes de un gobierno socialista que nos estaba llevando a la ruina... Excelente maniobra diplomática para poner buena cara al reelegido presidente, por que sin duda, el suyo no era Obama, era Romney...

¿Se puede ser más deshonesto,… mas hipócrita? Supongo que si, y el tiempo nos seguirá dando ejemplos de ello...

La deuda soberana de nuestro país se ha incrementado espectacularmente (no me hagáis mucho caso, pero me suena que al final de la era zapatero era de unos 700.000 millones y suponía algo menos del 70%del PIB, y ahora ya está por encima de los 900.000 millones, con una previsión de que alcance el 98% del PIB) en los pocos meses de gobierno que llevan, introduciendo en el bolsillo de los ciudadanos unas cuantas letras de las antiguas, que nos obligará a pagar, a nosotros y a nuestros hijos una deuda absolutamente ilegitima, propiedad de banqueros, constructores, promotores y gentes de buen vivir, que seguirán viviendo bien a costa de nuestros bolsillos.

El ministro De Guindos, asegura en una entrevista en The Wall Street Journal que el futuro de España es brillante... Otra más de las falacias de este personaje. Probablemente lo que ve brillar no sea mas que el reflejo en algún espejo de su "despejada frente", que no mente.

Quizás, como bien que le gusta cambiar los nombres a las cosas y no llama impuestos a los impuestos, ni rescate al rescate, ni siquiera lama timo al rescate de los bancos, debería explicarnos que significa para él "brillante"...

España hoy solo brilla como señuelo para el mundo del negocio que busca mano de obra cada día mas barata y precaria, con costos sociales llevados a mínimos y con una legislación laboral que precisamente desampara al que labora...

¿Cómo se puede brillar en un futuro con una universidad mermada, con niveles de emigración similares a la posguerra, con una i+d borrada de nuestro espectro visible, con el núcleo principal de nuestra economía que es la pequeña y mediana empresa y el trabajador autonomo cerrando o quebrando (ahora le llaman entrar en concurso, pero siempre es para perder), con niveles de pobreza que no se recuerdan en un pasado aún lejano, expulsando a las personas de sus casas, condenándolas al pago de créditos que deberían considerarse pagados con la devolución de unas viviendas sobratasadas entonces e infratasadas ahora? ¿Como cediendo el control de la sanidad a empresas privadas y vendiendo todo lo publico, almacenando miles de toneladas de ladrillos en un banco malo y reciclando créditos incobrable que en la practica significa condenar al que debe a figurar en los ficheros de impagados e imposibilitarle en el futuro el acceso a cualquier tipo de financiación, cuando no, la cesión de esos créditos a empresas de ejecutoria, de cobro de morosos, que se mueven en el limite de la ley (cuando no del otro lado)?

Si, brillo, pero de alpaca, que el de plata es para otros países mas pudientes.

Ahora, cuando la presión social es mas fuerte que nunca, se despachan a gusto diciendo que van a recurrir el copago sanitario, que en tiempos defendieron, al constitucional. Dice Rajoy que no esta de acuerdo en que se pague dos veces la misma cosa... Pero si en que se pague y con subidas de escalofrío el impuesto mas injusto jamás inventado, que se pague por comer de tupperware en los colegios, que se pague por la sanidad y por servicios antes considerados gratuitos y esenciales, que se paguen tasas desmedidas por recurrir las sentencias, tasas que en si mismas ya son una sentencia...

Hipocresía y mala diplomacia van de la mano de este gobierno... Yo al menos, les veo el plumero siempre.

Brillo, si, pero del oro que cagó el moro.

Sus padres y sus madres no eran, o no son, como los míos. Sus valores no son los mismos...

Ni de lejos.

Jose Ramiro, bloguero