viernes, 27 de julio de 2012

No es tiempo de quejas…


Hoy, no pienso hablar de política, ni de rescates, ni de injusticias, ni de abusos.

Voy a tomarme un respiro y voy a hablar de cualquier otra cosa.

Estamos entrando en el mes estrella de la época estival, y el que más y el que menos, tendrá uno días de descanso.

Los habrá que ya los habrán disfrutado en este mes que acaba, y los habrá que los empezarán en los próximos días. Claro, que también los habrá que los lleven “disfrutando” desde hace ya bastante tiempo. Concretamente, hay en España, según la EPA publicada hoy mismo 5.693.100 personas que están de “vacaciones forzosas…”

Dicen los datos de esa misma encuesta que hay trabajando 17.417.300 personas, que entre todas ellas están soportando la carga de un país con 47.000.000 de habitantes, lo que significa que cada trabajador corre con los gastos de 2,7 personas…

Estamos en una época de alegrías, donde nos desplazamos a las zonas costeras en busca del ansiado sol y el yodo que nos aporta el mar, o a las zonas del interior buscando el disfrute, el aire puro y la paz que nos dan los pueblos y aldeas de nuestra geografía.

Se nota un bullicio especial en las calles y las zonas turísticas se llenan, no solo de españoles, sino de una mezcolanza de paisanos de otros sitios que nos visitan y nos disfrutan. Altos, rubios, morenos y bajitos, de piel negra y de piel excesivamente blanca, rojos del abuso del sol y siempre sonrientes y felices.

Históricamente, el verano ha sido momento de crecimiento laboral, y se nota, en las terrazas y cocinas de nuestros bares, restaurante y chiringuitos playeros, un aumento considerable de camareros, cocineros y ayudantes que se sonríen entre ellos y se sienten cómplices en una felicidad ficticia.

Gente, que en las más de las ocasiones, sacrifican este tiempo veraniego y vacacional, con la alegría de haber encontrado un trabajo que les ayuda a superar estos momentos tan difíciles. Gente, que nos transmite esa “felicidad” en el buen trato y la amabilidad con que somos recibidos en aquellos locales donde trabajan.

No es tiempo de quejas…

Encontrar trabajo en estos momentos, es casi como jugar a la lotería, y rara vez toca el “gordo”. En verano los más que tocan son los pequeños premios, los de consolación.

Sirven para tapar algún boquetillo, y para poco más. La temporalidad de los contratos de estos meses, se acabará con el retorno del otoño y la tristeza de volver a unas “vacaciones” que se perciben como eternas… El número de desempleados, como todos los finales de temporada, volverá a aumentar.

Pero, no es tiempo de quejas…

Ahora, nos toca divertirnos, reencontrarnos con familiares que hace tiempo que no veíamos, visitar algún lugar nuevo y desconocido, desconectar de nuestra vida habitual, pensar en cosas alegres y alegrarnos, olvidar las penurias del día a día y vivir cada día como el único día, beber buena cerveza fría, muy fría o buenos tintos de verano y disfrutar de una cocina veraniega y fresca. Pescados, ensaladas, frutas del tiempo, sol, mar, playa, aire, amigos, fiestas, risas, trasnochar…

Claro, hay quien disfruta de esto todo el año. Y a costa de los demás, como nuestro expresidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Divar, que ahora se entretiene en pedir una indemnización (no comprendo el descaro, claro, ni entiendo el porqué) por los años de servicio de más de 200.000 Euros…

Estamos rodeados de sinvergüenzas, pero da que pensar, sobre todo después de ver el enorme número de aprovechados y abusones que nos rodean, que creen que no nos damos cuenta del aprovechamiento descarado que hacen de nuestro carácter tranquilo y sereno. En el fondo, piensan que estas cosas no nos importan. Y algo de razón tienen, cuando en comunidades como la valenciana, el numero de imputados que siguen en puestos políticos es desmesurado (yo no comprendo como siguen ni uno solo de ellos, pero…) y los votamos una y otra vez.

Algo de masoquismo reside en nuestros genes, cuando lo permitimos…

Mientras tanto, en las altas esferas de la política española, se sigue hablando de recortes profundos, de modificación de leyes ya asentadas en nuestra judicatura y de violación de derechos. De rescates que no llegan, de primas de riesgo que se mueven como si estuvieran en la montaña rusa de un parque de atracciones y de valores bursátiles…

Y entre el pueblo, hablamos de impuestos y reimpuestos, de pagas extraordinarias que son parte de la paga ordinaria, de la casa real, sus vacaciones de lujo y los problemas de los sinvergüenzas que la integran, de lo cara que está la vida este año, de la gente de los programas basura de Tele 5 y de las olimpiadas, del partido que perdimos ayer (supongo que lo perdieron los que jugaban…) y de lo bien que lo está haciendo Alonso con su Ferrari, de modas y bañadores, de los hijos y su futuro, de los abuelos y su pasado…

Se sigue hablando de dinero y de recorte de derechos. Siguen atentando contra nosotros y se lo seguimos consintiendo.

Pero, no es tiempo de quejas…

Lo dicho, hoy, ahora, es tiempo de disfrutar y no quiero hablar de política, de políticos ni de politiqueos…

Disfrutad del verano. Al menos, intentadlo…

Jose Ramiro, bloguero

4 comentarios:

  1. Gracias ... Excelente, como siempre .. Un abrazo y te deseo lo mismo.
    Carmen @Mamenpg_

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  2. Te has superado a ti mismo amigo. Me ha encantado. Por favor no pares. Eres un gran bloguero

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  3. Animo !!! Te aseguro que quizás tenga arreglo( soy @castrofeito , tengo problemas con la actualización de la app. Bueno , no quiero justificarme...que te comprendo. Y que sigas meditando..saludos

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  4. Yá t lei, lo promtido es Deuda, dí q Disfrutemos mientras podamos y Fliz VERANO, hoy en lugar d Anonimo, @jatilanomm, un Abrazo.........y Anonimo

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