El post número 300

Este de hoy es mi post número 300, desde que empecé en esto, que fue el día 11 de abril de este mismo año.

   

Hace hoy por tanto, si mis cuentas no me fallan, 233 días que llevo  escribiendo a razón de 9 post semanales de media. 21.279 son las lecturas acumuladas en este tiempo. Tienen mis post de media unos tres folios mecanografiados, por lo que llevo ya volcados unos 900 folios a una cara en este blog.

Por eso, aunque el titulo de esta publicación es “El post numero 300” su verdadero titulo es:  

Miente, que algo queda...

Es curioso como la opinión pública se va forjando desde los medios y como una vez formada esa opinión, aunque sea rebatida y desmentida, aunque se demuestre que es la mentira mas absoluta, ya habrá gente que creerá firmemente en ella.

Tenemos el ejemplo en cualquiera de los bulos que a diario se propagan en televisión o en prensa, que terminan convertidos en pseudorealidades indiscutibles.

De repente, un visionario sale en un canal de esos que a media noche dan programas de adivinadores de futuro y echadores de cartas vía telemática y nos cuenta que el fin del mundo, según una profecía maya esta por llegar en los próximos días, y a partir de esto, el bulo va engordando, tomando formas reales, y hay quien decide abandonarse a la suerte de tal profecía, creerse al pie de la letra la enorme mentira y preparase el y sus allegados para el próximo y falso final de sus vidas

Esos brujos de pacotilla, adivinos de la nada, averiguadores de futuros inventados, sanadores de pacotilla, a mí al menos me provocan a ratos risa y a ratos indignación.

Risas, por lo descabellado de sus actuaciones, por sus frecuentes errores y por el poco (ninguno) sentido del ridículo que poseen, e indignación por el abuso que suponen estos programas hacia gente poco pudiente y muy crédula que se gasta verdaderas fortunas, a razón de euro y pico el minuto, (euro y pico que a veces no tienen) mientras los hacen esperar turno para que "el gran maestro de los arcanos" o la fantástica y espabilada bruja de turno les admita su llamada “en directo” y les cuenta una sarta de mentiras y fantasías que solo son realidad en sus cabezas. Se aprovechan de la buena fe, normalmente anclada en la incultura, para hacer un buen negocio.

Las mismas risas y siempre la misma indignación me causan las declaraciones de nuestros ministros de turno, que amparados en la fuerza del voto cautivo de la derecha, mienten y remienten, fantasean con un futuro que ni ellos mismos conocen alardeando de las bondades de su gobierno. Se aprovechan, como los brujos y los adivinadores de la buena fe del pueblo, que engañado por esos bulos que estratégicamente van dejando caer, creen en casi todo lo que les cuentan.

Ejemplo: hace pocos días, tras el barullo de los suicidios de los desahuciados de la vida, va De Guindos y nos cuenta que son su reforma del mercado de la vivienda, con el paquete de medidas antidesahucio que su, siempre preocupado gobierno, esta promoviendo, unas 600.000 familias se librarán del lanzamiento de sus bienes.

Hoy, cuando la mentira ya ha tomado cuerpo, se autodesmiente, y cifra los beneficiarios de la reforma en 120.000...

Total, ya la idea de que son 600.000 y no 120.000 esta divulgada.

Miente, que algo queda...

La prima de riesgo, baja de los 400 puntos básicos, y toda la prensa, todos los canales de televisión en sus cada día más rutinarios telediarios, todas las emisoras de radio, hacen portada de la noticia, y nos cuentan lo bien que lo esta haciendo Rajoy y como va consiguiendo, con sus impopulares medidas que se recupere la confianza en España, como esta consiguiendo que los inversores se lancen de nuevo a los parquets , agilizando el mercado de los dineros.

Miente, que algo queda…

Otro espejismo. La prima se relaja por la llegada de dinero europeo a los bancos, por el rescate inicial que ahora pasa a engrosar positivamente los balances de las entidades rescatadas, pero que en realidad, es un préstamo, que tendremos que devolver en plazos razonables y con enormes intereses, con lo que llegado el momento, lo que ahora parece una solución, será de nuevo un problema y de mayor rango, de nuevo caerá la confianza y de nuevo la prima se disparara de forma imparable hacia los cielos del dinero mientras el gobierno de turno se lanzará de nuevo a mendicar ayudas para salir del bache.

Miente, que algo queda…

Es de primero de economía que la peor solución para pagar una deuda es hacerlo con dinero prestado, ya que eso solo aplaza el problema hasta la hora de devolverlo, y ahí, vuelta a empezar y con el problema acrecentado por los intereses...

Miente, que algo queda...

Las tasas judiciales son para ayudar a que la justicia sea gratuita para los que no pueden pagarla. Mentira. Las tasas judiciales son, además de una medida recaudatoria, la herramienta perfecta para garantizar la tutela judicial efectiva solo a aquellos que puedan pagarla. Pero, Ruiz Gallardón, se encarga de difundir el bulo de las bondades de pagar por tener justicia y la gente va y se lo cree. Bueno, no toda la gente, pero cuando oigo a gente en las barras de las cafeterías dándoles la razón me indigno y me reindigno.

Miente, que algo queda…

La sanidad publica esta garantizada. Y vamos y nos lo creemos. La sanidad publica tiene como destino final ser privatizada, cayendo en las manos de Capio Sanidad o similares, convirtiéndose en negocio privado para los amigos de estos gobernantes de pacotilla, y privativo de quien se la pueda pagar. Y aun así, renuevan sus apoyos en cada nueva consulta electoral.

Miente, que algo queda...

La reforma educativa esta pensada para mejorar el nivel de nuestros infantes. Y vamos y nos lo creemos. La reforma educativa es un claro retroceso a tiempos pasados, donde la masificación de las aulas era lo normal, y la figura del maestro vuelve a ser despreciada así como su libertad de cátedra, donde se suprime la selectividad por varias pruebas obstáculos en el camino de los estudiantes, y donde las tasas universitarias segregan a los pobres de esa educación clasista que están montando.

Miente, que algo queda...

Ningún político se vende por unos miserables trajes, aunque sean de buena marca... Claro, ningún político se vende SOLO por unos miserables trajes, todos sabemos que el precio que pago la Gürtel fue mucho mayor, pero después de divulgar la gran mentira, el inculpado esta libre en la calle, y algun juzgador, fuera de la judicatura...

Miente, que algo queda...

No paran. Debe ser estrategia de mercadeo político lo de mentir una y otra vez, lo de engañar al pueblo con absoluto descaro con tal de arrastrar unos pocos votos a las urnas.

Si la cultura política fuese mayor, si el español medio no atendiera a brujos y tarotistas, si no nos dejáramos engañar una y otra vez, unos se ahorrarían el euro y pico por minuto, y los demás, los miles de millones de deuda que se han firmado con Europa.

Miente, que algo queda...

Jose Ramiro, bloguero