sábado, 13 de octubre de 2012

Día de la Hispanidad, pero menos

Ayer, en el desfile de las fuerzas armadas, donde se celebra con tanto (aunque recortado) fasto el día de la hispanidad, no sonaron los ya habituales abucheos al jefe del gobierno que durante los mandatos de Zapatero llegaron a convertirse en rutinarios.

Analizando los porqués, caben dos o tres explicaciones a ese silencio de la plebe.

1.- La gente está contenta con el gobierno que tenemos.

2.- La gente que asiste a este tipo de eventos es pro Partido Popular y lo que les molestaba no era lo que hacia el gobierno, sino que no era el gobierno que ellos querían.

3.- Los abucheos y las pitadas eran provocadas e incentivadas por el partido hoy en el gobierno como una medida mas de descrédito del anterior jefe de gobierno.

Como entiendo que la gente no puede estar contenta (al menos en su gran mayoría) con este gobierno, con un gobierno que esta llevando el país al mayor caos económico de nuestra historia posiblemente, descarto el primer motivo, y el segundo, también, ya que hay gente que sin ser afiliados o simpatizantes del Partido Popular, gustan de este tipo de eventos, como hay gente que sin ser cristianos (al menos practicantes) acuden a los actos de la Semana Santa, más como acto festivo que como conmemorante de la muerte de alguien que vivió hace más de 2.000 años.

Por tanto, en este pequeño, necesariamente breve y seguramente imperfecto análisis, me quedo con el tercer motivo, el de que el Partido Popular ha sido durante estos años el verdadero provocador de los abucheos, en especie de campaña mediática destinada a crear la mala imagen con la que finalmente despidieron al pobre Jose Luis...

No digo que Zapatero no mereciese en algún momento los abucheos con los que era recibido casi en cualquier acto publico, sino que digo que hoy, si alguien hay merecedor de pitos y desprecios es Mariano Rajoy y su caterva de ministros, que con sus "sabias" medidas han deshumanizado el estado.

Seria repetirme innecesariamente relatar en una especie de lista maldita las tropelías cometidas por este personaje, a la que desde hoy sumo la provocación de las desagradables protestas contra el gobierno anterior en actos de cierta relevancia internacional, como lo es el desfile de las fuerzas armadas en conmemoración de tan gran día como el del "descubrimiento" de las Americas.

Descubrimiento que fue más bien fruto de una casualidad, fruto de las fantasías de Cristobal Colon, que siempre pensó en una ruta alternativa a las indias y no en llegar a un continente desconocido hasta entonces.

No quiero ahondar en la herida que para los nativos americanos supuso la llegada de los españoles a aquellas tierras, pero si bien es cierto que el poco, digamos "tacto" y educación diplomática que entonces disponíamos, la América de hoy no seria posible sin aquel "descubrimiento".

Los españoles, de alguna forma también fuimos descubiertos, y fueron los pueblos, teóricamente invasores de la península ibérica, las que con sus actos, a veces buenos, a veces malos, dieron forma a lo que hoy se conoce como España, que tampoco seria esta España sin haber pasado por aquellos trances, seguramente tan traumáticos, como lo fueron para los nativos americanos nuestra llegada a aquellas tierras.

La enorme ligazón entre estado e iglesia, que ya arrastrábamos entonces, fue causante con mucho de los actos nefastos que allí se cometieron, en aras de una evangelización forzosa de todo el que nos encontrábamos, aunque su idea de dios fuese tan distinta a la que llevaban aquellos cristianos, cruzados contra todo lo que oliera a infiel.

Los humanos de aquellos tiempos (ahora hay muchos que seguirían haciendo lo mismo, y de hecho hay muchos que lo siguen haciendo), eran de armas tomar, y allí donde llegaban, luchaban por imponer sus creencias y sus dioses.

Así ocurrió en la Iberia que invadieron los moros, así ocurrió durante la mal llamada reconquista por parte los reyes católicos (después de unos 800 años de permanencia de los moros en la península fue mas una conquista que una reconquista), y así ocurrió en la aventura americana de aquellos que llamamos conquistadores.

La magia de las palabras hace sugerir que cuando expulsamos a los moros de la península, recuperábamos algo robado, y no es así. La España precolombina no era más que un batiburrillo de reinos que, por la fuerza de los matrimonios entre iguales se iba convirtiendo en país.

Malos tiempos...

Desde la perspectiva de los siglos pasados, debemos pensar, que el daño no fue consciente, ni el que nos hicieron ni el que hicimos, y que hoy son heridas perfectamente cicatrizadas. Si alguien cree que no están cerradas, deberíamos empezar a pensar que la racionalidad humana no hay que darla por hecho.

Nuevas heridas se abren en nuestra sociedad, cuando partes de la España histórica empieza a desmenbrarse de nuestro estado raíz, cuando sociedades que han convivido juntas durante siglos, por mor del trabajo de los políticos de turno se ven abocadas al enfrentamiento y la separación.

Dice el presidente de la Generalitat Catalana, que la pregunta que va a realizar a los catalanes es si desean que Cataluña sea un nuevo Pais dentro de la Union Europea.

Perversa pregunta, y ambigua...

Para empezar me parece pretencioso por parte de Mas asumir que Europa quiere un país como Cataluña dentro de la Unión, lo que es partir de una premisa engañosa.

La pregunta es si los catalanes quieren independizarse de España, y después, si el resultado es positivo, habrá que empezar a trabajar y hablar para conseguir, primero la segregación de Cataluña como territorio independiente, y después de su posible integración en el mercado europeo.

Preguntar cualquier otra cosa, es engañar al pueblo para que la respuesta de pie a actos sumidos en la ambigüedad, que sea cual sea el resultado, exculpe a los mandatarios políticos de cualquier responsabilidad.

Las preguntas que se someten a referéndum son siempre ambiguas, y dejan abiertas tantas posibilidades como antes de la celebración de tan democrático ejercicio. Solo sirven para dar respaldo a los políticos en sus actos futuros, y siempre encontraran amparo a sus decisiones con un análisis perverso e interpretativo de la respuesta del pueblo a la pregunta perfectamente diseñada para nunca encontrarse con las manos atadas.

Lo cierto es que hoy, donde todo se agiganta y se habla de superestructuras de gobernanza, de uniones monetarias y bancarias, de armonizaciones fiscales, de tribunales internacionales y de leyes comunes a todos los países que formamos la Union Europea, parece anacrónico pretender ser un nuevo país, convertirse en un mini estado dentro de la superestructura europea.

Las posiciones de poder dentro de tan enorme estructura están determinadas por la grandeza de las partes, y así, hoy por hoy, el poder esta perfectamente repartido entre los alemanes y los franceses, que son con mucho las dos grandes potencias dentro de la Union.

Los pequeños, tienen pocas posibilidades de crecer y desarrollarse en un entorno económicamente tan agresivo y controlado por los grandes.

Pero la democracia tiene de bueno, y también de malo, que es la libre expresión del pueblo la que debe comandar los actos de sus representantes políticos, y si así lo decidiera el pueblo catalán, el resto de España no tiene nada que decir ni decidir, mas que ayudar a que esa salida de nuestro país sea lo menos traumática posible para todos, catalanes y resto de los españoles...

Jose Ramiro, bloguero

1 comentario:

  1. Abres más frentes que en la guerra de Cuba...
    Fuera ironías, ahora: el que no acepte la España del pasado como histórico referente del presente, entonces lea fuentes de diversos signos y tiempos al respecto sobre el hecho de nuestra conformación como Estado actual.

    De nada sirve afear, apenarse o discutir sobre posibilidades o intereses en el concurso de otro tiempo, a raíz del descubrimiento de América. Asumamos el concepto de Hispanidad como el gran bagaje positivo de unas comunidades que tuvieron (y supongo que tienen) un nexo en común, un legado troncal, unas historias que a veces convergen y otras espejo de sí mismas que divergen.

    Así como los británicos pueden reflejarse en el mundo norteamericano, nosotros íberos (hispano-lusos) podemos hacerlo con el mundo iberoamericano. Y a fe propia que se derramó menos sangre de lo que alguno quisiera echar encima para regocijo funesto cuando españoles (y con esto se extiende a europeos) empezaron a entrar en América, con otra misión fuera de aspiraciones o bajo auspicios militares; como la del conocimiento, el descubrimiento de nuevas oportunidades así como de nuevas materias que saciaron incluso la hambruna en la vieja Europa.

    Con arreglo a las manipulaciones de los sentimientos frívolos que a buen seguro todo político sabe aprovechar en su entorno, es notorio que el arma de la lengua afilada en oído pérfido sepa recoger y sacudir mentes irreflexivas y adormecidas por un adoctrinamiento unitario; mentes cuyos sujetos no aspiran a más que ser rescatados de su propia obnubilación o débil estima. Ya sabemos que en estos momentos de crisis es terreno abonado para inducir todo tipo de eslóganes, consignas y como mucho, mordaces ditirambos de vueltas de rosca hacia atrás, en el tiempo.

    Es un placer encomiable como atinas en todos los órdenes; pero siento decirte que sí tiene arreglo –todo- menos la muerte a buen seguro, y aunque no vivamos para contarlo, viviremos para denunciar o para ensalzar lo divino y lo humano, que para eso, aunque poco seso no sea lo de menos el juicio me anda sobrado, al menos el que suscribe.

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